El 8M y el silencio frente a la violencia sexual de Hamás

Audiohistorias de Israel

El 8 de marzo, aunque no es un día marcado en el calendario hebreo, se estableció para rescatar la lucha por los derechos de la mujer en la sociedad. El 8M fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1977 y tiene su origen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en las manifestaciones lideradas por las mujeres europeas de comienzos del siglo XX. Valientes mujeres rusas hicieron huelga frente a la tiranía Zarista, reclamando el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre hombres y mujeres. Estos actos despertaron la necesidad de posicionar a las mujeres en la sociedad, propiciando la conformación de movimientos feministas que avanzaron y trabajaron hasta conseguir también el derecho a ocupar cargos públicos, acceso a la formación profesional, y protección para no ser discriminadas por su condición en el trabajo. Esta lucha no se quedó ahí y ha condenado la violencia de género, la violencia sexual y la misoginia: que es el odio hacia la condición de ser mujer. Se han creado movimientos y organizaciones mundiales que han abanderado la causa y han visibilizado y condenado la violencia contra la mujer en todas sus formas. Sin embargo, estas mismas organizaciones y movimientos guardaron silencio frente a los crímenes sexuales sufridos por mujeres israelíes, judías y cristianas a manos de Hamás. Ante esto es inevitable preguntarse ¿Por qué la indiferencia ante estos hechos? ¿Acaso la violencia sexual se denuncia solo en determinadas situaciones? ¿Por qué pierden validez los testimonios de estas mujeres que han sido violadas y torturadas por Hamás?. A pesar de las evidencias forenses, audiovisuales, y a los testimonios de abuso que tanto se ha defendido que se deben tener en cuenta, no ha sido suficiente. A la ONU le tomó cinco meses confirmar que se cometieron actos de violencia sexual durante el ataque a Israel del 7 de octubre y durante el cautiverio de las mujeres secuestradas por Hamás. Sin embargo, días después una experta de la ONU cuestionó el informe alegando que no se trata de una investigación, y que hay testimonios infundados y dudosos. Lamentablemente, este anuncio ha sido usado por movimientos anti Israel para deslegitimar la violencia que han vivido estas mujeres y convertirla en una simple cuestión política. Este 8 marzo, Día Internacional de la Mujer, recordemos también a las mujeres que siguen siendo abusadas por Hamás y levantemos la voz para que sean liberadas y para que estos actos no queden impunes. Que la lucha a favor de las mujeres no haga distinción por su nacionalidad, creencias o religión.