el MONJE MOCO #el longe moco

el podcast de Manuel FM

apoyame escuchando episodios en https://open.spotify.com/show/5NDBt9Q7RCohIgDZIwAXOx Este canal y sus videos son para personas de 13 años y mayores , seguro para el trabajo. #guion #voces #audios #visuales #monos #animacion #animatic de manuel fm https://youtu.be/TtMK4Y4OIIY Una vez, en un remoto monasterio ubicado en lo alto de una montaña, vivía un extraño y enigmático monje conocido como el Monje Moco. Su nombre se debía a un rasgo particular que lo hacía destacar entre los demás monjes: siempre tenía un hilo de moco colgando de su nariz. El Monje Moco era conocido por su sabiduría y su capacidad para curar enfermedades con sus manos. Aunque su apariencia no era la más agradable, la gente acudía a él en busca de ayuda y consuelo. Sin embargo, el Monje Moco guardaba un secreto. Detrás de su fachada poco convencional se escondía un corazón lleno de bondad y compasión. Pasaba horas meditando en soledad, buscando respuestas en el silencio de su celda. Un día, un joven peregrino llegó al monasterio, desesperado por encontrar una cura para una enfermedad incurable que lo aquejaba. Había viajado durante meses en busca de una esperanza, y sus ojos se iluminaron al enterarse de la existencia del Monje Moco. El joven fue llevado ante el Monje Moco, quien lo recibió con calma y serenidad. A pesar de la apariencia del Monje, el joven se sintió seguro y confiado en sus manos. El Monje Moco cerró los ojos y colocó sus manos en el cuerpo del joven, enviando energía curativa a través de su tacto. Durante largos minutos, el silencio llenó la habitación mientras el Monje Moco concentraba todo su ser en sanar al peregrino. Finalmente, el Monje Moco abrió los ojos y retiró sus manos. El joven se sintió renovado, libre de la enfermedad que lo había afligido durante tanto tiempo. Lágrimas de gratitud brotaron de sus ojos mientras se arrodillaba ante el Monje Moco. El Monje Moco sonrió humildemente y le dio unas palabras de sabiduría al joven, recordándole que el verdadero poder para sanar estaba dentro de él mismo. Le instó a usar su nueva oportunidad de vida para hacer el bien en el mundo y ayudar a aquellos que lo necesitaran. El joven, lleno de inspiración y gratitud, dejó el monasterio con una nueva perspectiva sobre la vida y la curación. El Monje Moco, mientras tanto, continuó su camino de servicio y compasión, siempre dispuesto a ofrecer su ayuda a aquellos que buscaban su sabiduría y curación. Y así, el Monje Moco se convirtió en una figura legendaria, recordada no por su peculiaridad externa, sino por el amor y la sabiduría que irradiaba desde su corazón. Su historia perduró en los corazones de aquellos que habían sido tocados por su compasión, enseñando que la verdadera belleza radica en el interior de cada ser humano.