Cómo hacer peticiones a la vida

La Vida Que Quiero

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Voy a serte franca, pero antes de mandarme a la porra, léeme hasta el final porque quiero explicarme y porque no todo es blanco o negro. Así que ahí voy con mi impopular opinión (espero que esto no suponga una ruptura entre nosotros sino el inicio de una conversación o debate): Esto de la manifestación me chirría un montón, me parece un timo y un tema que juega mucho con las ilusiones de la gente.

Creo que es un enfoque simplista que usa el pensamiento positivo tóxico, que invalida las emociones mal conocidas como negativas (como podrían ser la tristeza, la rabia, la envidia, el miedo, etc..) y que niega las dificultades de la vida. También niega la existencia del azar y de la suerte, así como la lotería genética (haber nacido en un país u otro, en cierta familia u otra) factores que SÍ juegan un papel determinante en nuestras vidas. Y que venir con el mensaje (que roza el pensamiento mágico) de que lo que visualizas, si lo visualizas con fuerza y sintiéndolo se hace realidad si además pasas a la acción, puede ser engañoso y una receta crecepelo.

Y aunque sí que creo que en nuestras manos está la posibilidad de cambiar nuestras vidas y de conseguir más de lo que creemos posible, también creo que nuestra capacidad supone solo el 50% y que el otro 50% le corresponde a la vida, que pueda darnos (o no) lo que le pedimos. De modo que, no todo lo que anhelamos en la vida terminará dándose aunque lo creamos posible y nos sintamos merecedores de ello. Y que hay que saber aceptar que existe la gran posibilidad de que hay cosas que, aunque uno fiche y haga su parte, no terminen dándose. Y que NO ES CULPA TUYA de que no lo consigas. No será porque no lo sentiste suficiente o porque no levantes tu vibración suficientemente. Sino porque la vida, además de maravillosa, es compleja, a veces injusta y muchas veces, dura.

Dicho esto, ya van dos personas a las que admiro mucho por su rigor y seriedad que me hablan de su práctica de hacer peticiones a la vida. También quiero confesar, que yo le hablo a la vida (sobre todo cuando lo que me da es justo lo contrario a lo que le pedía, para ver si la entiendo y me dejo guiar mejor hacia dónde me quiere llevar) y que son muchas las veces en las que he sentido que la vida movía sus fichas para que cosas/personas/situaciones mucho mejores de las que yo podía imaginar llegaran a mí ante mi cara de pasmo.

Así que en el podcast de esta semana, hablo precisamente de estas dos personas y, en concreto, de la técnica que una de ellas usa para hacer peticiones a la vida. Porque si un día me pongo a intentar manifestar, creo que será de esa manera.